Boletín de actualidad Fecha: 09-04-2015
Entrevista a Mario Mola
FUENTE: Sportlife
Hablamos con Mario Mola, triatleta subcampeón del Mundial de Triatlón de 2014 y bronce en 2013. Mallorquín, 24 años, ya ha sido subcampeón en las Series Mundiales de Triatlón. Mola y mucho tener un número uno del mundo como Noya y otro como Mario que lo tiene todo para ser el siguiente.
¿Cómo acabaste en el triatlón?
Mis padres querían que hiciera deporte, el que fuera. Yo jugaba a todo, ping pong, voleibol, bádminton y sobre todo iba a natación 5 o 6 veces a la semana. Con 14-15 años tuve que dejar un poco la natación por unas molestias en el hombro y estuve jugando al fútbol, más por compartirlo con los amigos que por pasión por el balón. Y un día, por medio del preparador físico que teníamos en natación, fuimos a Ibiza a hacer un acuatlón. Allí empezó todo.
¿Cuándo te diste cuenta de que podías ser profesional del triatlón?
En mi segundo año de carrera universitaria. Hasta entonces los estudios eran lo importante. Había empezado Ingeniería de Caminos y era demasiado para mí tratando de compaginarlo con el triatlón, por lo que me cambié a Obras Públicas que era la diplomatura. Ese año gané el Mundial junior de triatlón y me vine a Madrid para entrenar. Fue entonces cuando pensé que si trabajaba duro podía salir adelante como triatleta de élite. Y entonces empecé a estudiar a distancia Dirección de Administración de empresas, que es lo que hago ahora.
¿No es curioso que viniendo de la natación sea tu punto débil que te ha hecho perder ya bastantes pruebas?
Pues sí, pero es lo que hay. Mi cuerpo da para lo que da como nadador y, por supuesto, agradezco el que, como he nadado de pequeño, tengo la técnica y la sensación de nadar; pero en el lado contrario, hasta los 15 años no había corrido nunca y en un año ya tenía más nivel que como nadador.
¿Cómo es un día normal en la vida de una persona que tiene que entrenar tres deportes?
Pues la mayoría de los días entrenamos los tres. Hoy, por ejemplo, he desayunado a las 7 de la mañana. He ido en bici de 9 a 13 h; luego he comido, descanso un rato y a la piscina, que he hecho 5.000 metros. Luego merienda y a correr una hora u hora y cuarto, cena y a las 10 "al sobre", que te puedes imaginar que queda uno reventado. Normalmente, siempre separamos las sesiones al menos hora y media, salvo que estemos entrenando las transiciones que entonces hacemos los entrenamientos de tirón.
¿Cómo es lo de tener que pelearse por el número 1 mundial…y que sea un paisano y amigo como Javi Gómez Noya?
Es que es muy difícil llevarse mal con Javi. Desde que yo era junior siempre fue muy cercano, accesible, dándonos consejos. Es un lujo tener un deportista como él en nuestro deporte y en nuestro país… ¡es nuestro Rafa Nadal!
¿Y sale uno un poco acomplejado cuando ve a su lado un deportista de su palmarés?
Javi se mide contra él mismo y nosotros nos medimos con él. Es el referente. Yo empecé pudiendo simplemente estar en la misma competición que él, lo que ya era un privilegio; luego pasé a estar cerca y últimamente he podido batirme con él en algunas pruebas sprint, en distancia olímpica todavía me queda. Está claro que con Javi al máximo nivel a veces ser segundo es como ganar.
¿Los juegos de Río a los que llegarás con 26 años son tu gran oportunidad?
Los Juegos en un deporte minoritario como el triatlón es dónde tienes la repercusión, pero realmente sólo si subes al podio. Yo ya he estado en las Olimpiadas de Londres y soy consciente de que por estar allí no te reconoce nadie, ¡y mira que cuesta ganarse la plaza para cualquiera de los deportes!
¿Un ídolo en el mundo del deporte?
Nunca he sido mucho de ídolos, pero una persona que siempre me ha inspirado mucho compitiendo y también por su forma de ser fuera del deporte es Haile Gebrselassie.
¿Tres deportes son ya suficientes o te quedan ganas de más para hacer en el futuro?
Yo creo que correr y andar en bici lo haré siempre… la piscina, me cuesta más ir y verme nadando cuando ya no sea triatleta profesional. Otros deportes que me atraen son el tenis o el pádel.
¿Te ves un día en el Ironman de Hawaii?
Pues me atrae más hacer un maratón bien entrenado que el triatlón de larga distancia… ¡Aunque todavía no he competido nunca ni en un medio maratón!
¿Eres muy especial con la dieta?
¡Demasiado poco! Desde pequeño he sido muy ligero y además ahora con lo que quemo puedo comer todo lo que quiera. No soy de cosas fijas para la cena o el desayuno de antes de una carrera. Si es pizza, pues perfecto. Si es pasta y es con salsa boloñesa, pues perfecto igual. No puedes estar agobiándote con cada detalle porque al final en cuanto algo no está perfecto ya te empiezas a meter presión y a ser negativo.
Tu novia, Carolina Routier, es una de las mejores triatletas de España. ¿Es una gran ventaja compartir con ella la vida de triatleta?
Sin duda. Para empezar, ir con ella hace que no parezca que estás fuera de casa la mitad del año. Te quita presión, es el mejor apoyo para cuando las cosas no van bien, no tienes que explicar muchas cosas y entiende mejor que nadie, por ejemplo, cuando no puedes salir porque toca descansar.
¿Un viaje que tengas en la cabeza?
Nueva Zelanda era el que tenía en mente y ya pude realizarlo este invierno. Ahora me encantaría ir a la Patagonia.
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