Usabal

Boletín de actualidad Fecha: 11-09-2014




SALUD: Cómo prevenir el síndrome postvacacional

SALUD: Cómo prevenir el síndrome postvacacional


Para que no se te haga muy cuesta arriba la vuelta al trabajo, aquí tienes algunos consejos para combatir el síndrome postvacacional.

Sin llegar a la depresión, todos hemos sentido alguna vez un bajón en nuestro estado de ánimo a la vuelta de las vacaciones. Tristeza, apatía, insomnio, fatiga, aumento o disminución del apetito, irritabilidad y baja tolerancia al estrés son algunos de los síntomas más frecuentes. Prueba estos consejos:

  • Es lógico sentir cierta tristeza o desasosiego cuando debemos volver a la realidad y retomar nuestras obligaciones laborales tras las vacaciones. No te culpabilices por ello ni le des demasiadas vueltas. Aunque si los síntomas persisten pasado un mes, debes acudir al médico, dado que podría derivar en un trastorno depresivo.
  • Ni estrés ni falta de motivación. Estresarnos no depende de la cantidad de trabajo, sino de cómo lo afrontamos. Trata de traerte un poco del relax de las vacaciones al trabajo en lugar de dejarte llevar por el pánico cuando compruebas los "te está esperando". Si lo que ocurre es que no te sientes nada motivado por tu trabajo, quizá es buen momento para aprovechar las energías renovadas y plantearte nuevos retos o proponer a tu jefe un cambio (si es para mejorar tu productividad, seguro que está interesado).
  • No te pases de perfeccionista. Es normal que al volver al trabajo o a los entrenamientos nos sintamos "descolocados" o poco eficientes. Tómatelo con humor y no te maltrates a ti mismo. Un deportista como tú sabe que es cuestión de unos días volver a encontrarte en plena forma.  
  • Reflexiona. Vuelves de las vacaciones para reincorporarte a un día a día de trabajo, familia y entrenamientos que te hace feliz. ¿O lo que ocurre es que tu vida no te hacía feliz ya antes? Entonces ha llegado el momento de plantearse cambios más profundos…
  • Si durante las vacaciones has adquirido malos hábitos como acostarte tarde o beber alcohol, retoma tus horarios y tu vida saludable lo antes posible. Si se combinan con los madrugones y las largas jornadas de oficina, constituyen una auténtica bomba para nuestro ánimo.
  • Si te es posible, reincorpórate al trabajo en jueves o viernes. Podrás atender los temas muy urgentes, descansar el fin de semana, y regresar el lunes a la oficina con un poco más de tranquilidad.

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