FUENTE: Sportlife

Tras uno de los inviernos más fríos hasta el momento, ha llegado la primavera y, a su vez, algunos factores que debemos tener en cuenta para cuidar nuestra salud ocular, especialmente si practicamos deporte. En esta época del año las flores empiezan a vestirse con sus mejores galas y el cielo comienza a verse más despejado pero, ¿cómo afecta esto a nuestros ojos? ¿Cómo influye y cuáles son los efectos de la primavera en nuestra salud ocular?

Los ojos son uno de los principales órganos que sufren el cambio de estación. En gran medida, la incidencia que tiene la primavera en nuestros ojos se debe a que los rayos del sol son más intensos porque inciden más directamente. Además de ello, aumenta la probabilidad de desarrollar alergias debido a la gran cantidad de polen.

A la hora de practicar deporte al aire libre, estamos expuestos a tres importantes factores que pueden causar problemas para nuestra salud ocular: los rayos UV y el polen, comentados anteriormente, y el uso de mascarillas. La actual normativa obliga a la ciudadanía mayor de seis años a portar mascarilla en todos los espacios públicos o privados abiertos al público, ya que elimina el apartado por el que se permitía no utilizarla cuando era posible mantener una distancia de seguridad entre personas superior a 1,5 metros. En gran parte del territorio nacional, la práctica de deporte no exime del uso de mascarilla, por lo que incrementa la posibilidad de que desarrollemos sequedad ocular.

El aire espirado (húmedo y caliente) sube por el espacio que queda entre los lados de la nariz y la mascarilla y puede producir una mayor desecación de la superficie ocular, provocando lo que conocemos como Síndrome del Ojo Seco.

Asimismo, desde Visufarma (empresa farmacéutica paneuropea especializada en oftalmología) recordamos que el hecho de usar durante más tiempo en este invierno nuestros dispositivos electrónicos en casa y en el trabajo nos ha llevado a parpadear menos, y a nuestros ojos les pasa factura.  Estos pierden lubricación y, eventualmente, la visión disminuye, sumándose a los problemas de esta época estacional.

Por otro lado, debemos poner especial atención en la retina, pues es la capa más interna del globo ocular y se trata de un tejido muy sensible a la luz, por lo que una retina sana es fundamental para tener una visión nítida. Sin embargo, las radiaciones UV son más perjudiciales en primavera que en otras épocas del año, por lo que es importante proteger nuestros ojos de manera adecuada con el empleo de gafas de sol, colirios y una alimentación saludable.