Usabal

Boletín de actualidad Fecha: 11-04-2016




¿Es malo que los niños hagan pesas?

¿Es malo que los niños hagan pesas?

FUENTE: Sportlife
Lo hemos oído decir muchas veces, pero, ¿tiene sentido? ¿Es verdad que nos niños no pueden hacer pesas porque alteran su crecimiento?

La afirmación de que los niños no pueden tocar las pesas la he oído hasta la saciedad, porque dicen que alteran el crecimiento, sin embargo, no estoy tan seguro de eso, creo que las pesas son tan malas para los adultos como para los niños si se hacen mal, nada más. ¿Podéis darme vuestra opinión, por favor?

Para la respuesta hemos contactado con Jesús Rivilla, Doctor en Ciencias de la Educación Física y profesor del INEF en la Universidad Politécnica de Madrid, que precisamente respondió a una cuestión parecida en un reciente programa radiofónico.

"Lo cierto es que es un mito que no tiene sentido y nace de algunos deportistas olímpicos de la antigua Rusia, especialmente pequeños y muy musculados, pero eso se debía más al uso de sustancias dopantes que a su programa de entrenamiento. En la sociedad actual esa situación no tiene nada que ver con la realidad, hay muchas investigaciones sobre programas de fuerza en niños y las evidencias van justo por el lado contrario: el trabajo con cargas potencia el desarrollo, esto es, tu niño va a llegar a alcanzar todo su potencial de crecimiento si hace un entrenamiento adecuado con pesas. Que un niño por ir a un gimnasio se vuelva lento y poco coordinado o que su crecimiento se interrumpa, o que gane musculatura en exceso, es incierto. Es una idea que hay que desterrar porque un buen entrenamiento de fuerza le da más salud al niño además de un mejor desarrollo físico e intelectual, siempre y cuando se realice de la forma adecuada.

Lo importante para evitar lesiones es la ejecución correcta y la carga adecuada, sean para mayores o para niños. La persona que prescribe el ejercicio debe tener una excelente formación, para que la técnica que le explica al niño sea correcta y es muy importante lo que denominamos dosis, porque en el fondo el ejercicio es un medicamento potentísimo. Como todo medicamento, en función de la dosis puede ser muy beneficioso o perjudicial.

Todavía hay cosas irracionales en el entrenamiento deportivo infantil, por ejemplo, es habitual que los niños hagan fondos de brazos en su preparación deportiva, y está comúnmente admitido, sin embargo parece que está prohibido que hagan press de banca en el gimnasio, que es prácticamente lo mismo. Imagínate un fondo de brazos para un niño con cierto sobrepeso, es muy probable que la dosis sea inadecuada por excesiva, sin embargo el mismo movimiento de hombros y brazos en un gimnasio con una máquina u unas pesas se puede hacer con la dosis ideal para el nivel de fuerza de este hipotético niño, siendo muchísimo más apropiado.

De forma tradicional tampoco se limitan en los niños los gestos con altos niveles de estrés músculo-articular, como los derivados de lanzamientos o multisaltos, la llamada pliometría, y sin embargo, sin tener que erradicarlos ni mucho menos, sí que es necesario controlar la dosis de los mismos para evitar lesiones. Habría que hacer pocas repeticiones con descansos relativamente amplios para que generen un efecto positivo. Rara vez un entrenador se plantea cuantos saltos realiza un niño en su entrenamiento y debería planteárselo".

leer más volver