FUENTE: Sportlife

“Soy asmática y me cuesta mucho correr, pero necesito perder kilos. Ahora mismo realizo tonificación, luego 30 minutos de carrera y acabo haciendo una serie de 20 ó 30 abdominales. También hago yoga una vez a la semana al terminar de entrenar. ¿Es correcto lo que hago? ¿Cuál es el ejercicio más adecuado para mí?”.

Mi consejo para Sara sería que realiza el ejercicio cardiovascular de intensidad baja a moderada con un buen calentamiento y siempre de forma progresiva. El medio ideal para su asma sería la bicicleta, ya que puedes seleccionar la intensidad de trabajo; la carrera como ella apunta elevará su frecuencia cardiaca y respiratoria en exceso. Habrá situaciones en las que el asma le impedirá hacer este tipo de ejercicios. En esos días es mejor directamente evitar el ejercicio cardiovascular. Tenemos otras alternativas. Es aconsejable incluir ejercicios de fuerza, que son ejercicios anaeróbicos que apenas necesitan la participación del aparato respiratorio, que van a mejorar su forma física y elevan el coste metabólico con lo cual también te van a ayudar a quemar calorías por una elevada tasa metabólica. En resumen, siempre que el asma lo permita intenta entrenar tu sistema cardio-respiratorio. Los inhaladores con efecto broncodilatador deben ser una opción de tratamiento de emergencia y no de uso habitual. Mi recomendación es que consultes a tu médico sobre la práctica de ejercicio pero numerosos estudios proponen al ejercicio cardiovascular como una buena herramienta terapeútica para minimizar sus efectos.