BoletÃn de actualidad Fecha: 11-12-2019
El sueño profundo puede ser el mejor ansiolÃtico natural para reducir el estrés y la ansiedad
FUENTE: Sportlife
Una noche de insomnio puede aumentar hasta un 30% los niveles de ansiedad al dÃa siguiente.
¿Tienes ansiedad? Quizás deberÃas empezar a preguntarte como estás durmiendo últimamente, ya que los problemas de sueño están relacionados con la ansiedad y al revés, la ansiedad provoca problemas de sueño.
Esta reflexión parece obvia... sÃ, pero pocas personas piensan en dormir más y mejor para evitar el estrés y ansiedad durante el dÃa... Dado que dormir bien y más no está en la lista de prioridades de muchos de nosotros, aunque seamos deportistas y nos consideremos personas saludables y con buenos hábitos, es importante contar con argumentos cientÃficos que nos demuestren la importante relación entre el sueño y la ansiedad.
Con esta idea, os cuento los resultados de esta nueva investigación publicada en la revista Nature Human Behavior de 2019, que ha ido un poco más allá de la relación "obvia" y ha comprobado cómo bastan pequeñas pérdidas de sueño para producir niveles de ansiedad elevados al dÃa siguiente. Y al revés, que una buena noche de sueño profundo, puede reducir la ansiedad al dÃa siguiente.
Los investigadores del estudio son de la Universidad de Berkeley, California, y además de demostrar que dormir mal nos produce ansiedad, han encontrado que la parte del sueño importante para mantener la ansiedad a raya es la fase de sueño NREM en inglés, o fase de sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR) en español, especÃficamente la última fase de NREM o N3, conocida como fase de sueño profundo o de ondas lentas por sus caracterÃsticas ondas delta en las electroencefalografÃas.
Durante el sueño NREM, se considera que la actividad mental durante el sueño es similar al pensamiento, en comparación con la actividad de sueños alucinatorios y extraños que aparecen durante el sueño REM.
La investigación ser realizó en dos fases en el laboratorio, primero con 18 adultos jóvenes y después con 30 personas en un 2º estudio en el que replicaron los resultados: todos los participantes que consiguieron más horas de sueño reparador por la noche presentaban menores niveles de ansiedad al dÃa siguiente.
Se midió las ondas cerebrales de los participantes durante el sueño con electrodos colocados en la cabeza, durante la noche de sueño completo y durante una noche de insomnio. A la mañana siguiente los participantes veÃan una serie de vÃdeos diseñados para provocar ansiedad mientras se les realizaba un scanner cerebral. Después tenÃan que contestar a un cuestionario para medir sus niveles de ansiedad.
Además del trabajo en el laboratorio, se hizo un estudio online con 280 personas de edades variadas que contestaron a preguntas sobre sus horas y calidad de sueño y los niveles de ansiedad durante 4 dÃas consecutivos.
Los resultados mostraron que tanto la calidad como la cantidad de horas de sueño cada noche podÃa predecir los niveles de ansiedad al dÃa siguiente en todos los participantes, y que es la fase de sueño NREM profunda, la que realmente tiene efectos calmantes sobre la ansiedad.
Los investigadores también encontraron que la noche de insomino provoca una alteración en la corteza prefrontal medial, asociada al control de la ansiedad, y una mayor conectividad en las regiones lÃmbicas que mantiene el cerebro hiperactivo. Estos resultados parecen indicar que el sueño profundo también podrÃa ser importante para reorganizar las conexiones cerebrales que ayudan a mantenernos calmados durante el dÃa.
El autor principal del estudio, Matthew Walker, profesor de neurociencia y psicologÃa de la Universidad de Berkeley ha comentado:
"El sueño profundo podrÃa ser un ansiolÃtico natural (inhibidor de la ansiedad), siempre que lo consigamos todas y cada una de nuestras noches. Al no dormir, es como si el cerebro estuviera pisando el pedal del acelerador emocional, sin capacidad para frenar las emociones".
CONCLUSIÓN:
Actualmente, son pocas personas las que priorizan el tiempo y la calidad del sueño cada noche, y los problemas que provoca la falta de sueño están a la orden del dÃa. La importancia de este estudio, es, que aunque parezca obvio, debemos tener en cuenta que incluso una pequeña reducción de nuestras horas de sueño por la noche puede producirnos problemas de ansiedad durante el dÃa. Por lo que una forma de reducir la ansiedad de forma simple y sin medicación serÃa conseguir dormirmás y mejor, priorizando la fase de sueño NREM, la más importante con el sueño reparador.