FUENTE: Sportlife

Puede provocarnos lesiones y una fatiga prematura. Como pajarillos libres que somos, los trailrunners amamos correr monte arriba y monte abajo para alcanzar las máximas cotas de adrenalina y diversión. Pero a menudo olvidamos que ser corredor significa mucho más que correr, aunque resulte paradójico. Aspectos como la fuerza, la flexibilidad, la potencia o la técnica de carrera nos ayudan a formarnos como atletas y ser auténticos deportistas, además de los numerosos beneficios que aportan a nuestro organismo. Precisamente la técnica de carrera, de la que tanto se habla y a veces no tanto se entrena, es fundamental para un corredor de montaña.

En esta ocasión, te contamos cinco inconvenientes que pueden sufrir los deportistas que no gozan de una buena técnica:

→ Nos fatigamos mucho antes debido a que realizamos movimientos menos eficientes y con mayor desgaste para nuestro cuerpo. El cansancio aparece antes.

→ Forzamos los músculos por encima de sus posibilidades y hacemos un uso incorrecto de ellos, lo que supone un mayor riesgo de lesión.

→ Nuestros puntos débiles (molestias crónicas, zonas menos entrenadas…) se resentirán más y nos provocarán dolores.

→ Produce cierta frustración y desmotivación saber que nuestra técnica de carrera es un lastre para nuestro rendimiento.

→ Al llevar una postura incorrecta, perdemos habilidad sobre los terrenos complicados y técnicos, lo que supone un mayor riesgo de caída y un menor disfrute de la actividad.