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Boletín de actualidad Fecha: 14-02-2023




5 errores frecuentes al preparar las pechugas de pollo

5 errores frecuentes al preparar las pechugas de pollo

FUENTE: Sportlife
Con todo el pollo que comemos los deportistas, hoy recogemos los errores más habituales que solemos cometer al cocinarlo.

El pollo es una de las carnes más consumidas en el mundo. Para los deportistas es uno de los platos que más preparamos, generalmente, en su "versión pechuga".

Por lo general, el método de cocinado que más hacemos es a la plancha, más saludable que frita. Sin embargo, no es tan sencillo como parece. En el proceso que llevamos a cabo, desde que la compramos hasta que la servimos en la mesa, es probable que cometamos más de un error. Aquí van los 5 más frecuentes:

1/ DESCONGELACIÓN
Antes de preparar la carne, sacamos el paquete del congelador y dejamos los filetes sobre un plato en la cocina durante horas. Primero se descongela la parte exterior y después la interior, un proceso frecuente que puede conllevar un problema: la intoxicación. Como ya hemos dicho, primero se descongela la parte exterior, por tanto, hasta que pase lo mismo con la interior, estará en contacto con la temperatura ambiente durante varias horas, y aquí es donde nace el problema, ya que las bacterias y microorganismos tóxicos, como la salmonela, se reproducen.
Solución:
Para evitar una posible intoxicación, lo mejor es colocar la carne congelada en una bolsa de plástico con cierre hermético y sumergirla en agua fría. Ve cambiando el agua para que esté siempre fría. Un proceso más rápido y que previene de posibles intoxicaciones.

2/ LAVADO DE LAS PIEZAS DE FILETE
Quizás te preguntes por qué no se puede meter directamente la carne en un envase con agua fría en lugar de tenerlos que meter en las bolsas de cierre hermético. Pues bien, debemos evitar a toda costa que la carne entre en contacto con el agua, es decir, no se puede lavar como hacemos con las frutas.
El motivo –señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)– radica en que se consigue todo lo contrario:
“Unas superbacterias resistentes a los antibióticos se esconden en el pollo y esperan su oportunidad para infectarte”.

Según la propia organización, lo que hacemos realmente al lavarla es aumentar la probabilidad de que las bacterias se extiendan por la cocina.

3/ DARLES DEMASIADAS VECES LA VUELTA EN LA SARTÉN
Se interrumpe la caramelización y el flujo de jugos. Es difícil estarse quieto, sí, pero si nos reprimimos un poco, conseguiremos que la carne desarrolle esa maravillosa capa dorada que hace que esté tan buena. Para saber cuando tienes que darle la vuelta, inserta una espátula por debajo, si el pollo está pegado es que no está listo.
Otro consejo:
No aplastes la carne para que se haga más rápido y darle la vuelta antes, porque perderá sabor, debes conseguir que la grasa se integre lo mejor posible con la carne.

4/ PONER TODA LA CARNE EN LA SARTÉN
Es importante dejarle espacio en la sartén para que “respire”, es decir, que deje escapar el vapor y así no se moje y evite dorarse. En el caso que tengas que preparar una gran cantidad de carne, es preferible usar otra sartén, para que así el pollo tenga el espacio para cocinarlo adecuadamente.

5/ PONER LA CARNE ANTES DE TIEMPO
La mayoría de los errores que solemos cometer (no solo en la cocina) es por no tener término medio. Por un lado, hay gente que pone la carne cuando la plancha aún no está suficientemente caliente para que se empiece a hacer, ya que sino te arriesgas a cocer la carne.

Por otra parte, es posible que sobrecalientes la plancha. Cuando eches la carne, por fuera parecerá que está al punto mientras que por dentro aún no estará del todo hecha. Un termómetro de carne nos puede ser muy útil para garantizar que el interior está a la temperatura óptima, y también para evitar obtener un filete muy seco, que es el mayor error que se puede cometer cuando tengamos que servir.

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